Es un hombre que entra en una perfumería, se dirige al mostrador y le dice a la señorita que atiende:
- Oiga, querría un champú
Amablemente la señorita le pregunta:
- Para que lo querría señor, ¿para cabellos secos o para cabellos grasos?
A lo que el señor responde:
- ¿No lo tendría para cabellos sucios?
- Oiga, querría un champú
Amablemente la señorita le pregunta:
- Para que lo querría señor, ¿para cabellos secos o para cabellos grasos?
A lo que el señor responde:
- ¿No lo tendría para cabellos sucios?
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