sábado, 16 de octubre de 2010

Una mujer entra a una tienda de valiosas alfombras persas. Después de un rato mirando, ve una que le gusta mucho y se acerca para inspeccionarla. Se agacha para tocarla y accidentalmente se le escapa un pedo. Un poco preocupada mira alrededor esperando que nadie se haya dado cuenta, pero para su sorpresa, justo a su lado encuentra a un vendedor de la tienda que le dice:
- Buenos días Señora, ¿en que podemos ayudarla?
Ella muy avergonzada sólo atina a decir:
- ¿Cuanto cuesta esta alfombra?
- ¡Mire Señora, si con sólo tocarla usted se ha tirado un pedo, cuando le diga el precio se caga encima!

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